El costo de pensar

El costo de pensar

Año 2018, era un jueves. Estaba trabajando en poner un servidor para desplegar una aplicación. Llevaba desde el lunes de esa misma semana leyendo documentación en distintos lugares y parecía que no llegaría a ningún lugar hasta el viernes (día final donde debía estar instalado todo). Distintas palabras en las guías de instalación que seguía se me hacían complicadas o no las entendía del todo. Ya que el escritor había asumido que tenía cierto conocimiento del tema.

Le escribí a un colega que había trabajado en la instalación de servidores durante toda esa semana. Él era el que me había recomendado esas guías, pero como era un principiante en el tema por supuesto que no las iba a comprender en un par de días.

Le expliqué las dificultades que había tenido y le pedía además que me explique ciertos términos que tampoco pude entender a pesar de mis insistentes búsquedas en Google.

Y entonces vendría uno de los consejos más sabios que he escuchado hasta el día de hoy:

Pero, ¿por qué no pagas un servicio que te hace todo ese trabajo?

Si vienes de una situación económica durante la cual viví gran parte de mi niñez donde no disponía de dinero para hacer las cosas que yo quisiera, vendrán a ti muchas ideas respecto a pagar algún servicio. “Pero, es que es muy caro”, “Es en dólares, ¿no hay en mi moneda?”, “Leyendo lo puedo hacer yo mismo”.

Y todas tienen razón en verdad.

Pero por mi capricho de querer hacerlo por mí mismo estaba sacrificando tiempo del cliente, tiempo que utilizaría para vender o para comenzar a probar su aplicación.

El servicio costaba unos $30 al mes, y permitía hacer todo el trabajo que yo quería hacer: te autoinstalaba un servidor con todas las cosas necesarias y dependía de ti si ibas removiendo o agregando de acuerdo a tus necesidades. Esos $30 al año eran unos $320 incluyendo un descuento si pagabas anualmente.

Si calculábamos con mi rate por hora en ese tiempo, aproximadamente $20. Eso significaba que con 16 horas de mi trabajo podía pagar al año la herramienta. Y me había pasado más de 24 horas entre lunes y jueves tratando de hacerlo por mi mismo, pues se supone que así estaba “ahorrando”.

¿Moraleja?

A menos que tengas todo el tiempo del mundo, siempre considera pagar por algún servicio como primera opción. Si no piensas gastar cantidades de dinero como $300 al año o más y prefieres pagarle a un empleado o hacerlo por ti mismo, ¿estás preparado para manejar un presupuesto alto en el futuro? ¿piensas pasar minutos de tu vida frente a la computadora en lugar de entregar más valor a tus clientes?

Para mi los servicios en internet son los nuevos empleados de los años ‘20 que vivimos. No tenemos precisamente robots físicos, sino robots digitales haciendo el trabajo por nosotros 😉.

Mis posts no son generados por la IA, sin embargo, podrían estar corregidos por ella. El primer borrador siempre es de mi creación

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Autor

Escrito por Helmer Davila

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